La propagación de ratas contra las que algunos rodenticidas anticoagulantes no funcionan ha dado un giro “sorprendente y preocupante”, según el presidente de la Campaña por el Uso Responsable de los Rodenticidas (CRRU) en el Reino Unido, el Dr. Alan Buckle.
Los nuevos resultados de la encuesta 2019-2020 muestran no solo que el 74% de las ratas analizadas portaban un gen de resistencia, sino que, de las estudiadas, una de cada cinco tenía dos genes diferentes, lo cual, se daba en muchas de las regiones analizadas: el condado de Durham, West y East Yorkshire, Greater Manchester, Merseyside, Dorset y en la frontera de West/East Sussex.
“Aunque se encontró una de esas ratas en 2017, esta es la primera vez en el Reino Unido que se ha detectado “resistencia híbrida” a esta escala, con dificultades potencialmente desconocidas para el control de plagas de roedores”, dice el Dr. Buckle. “Esto sucede porque diferentes focos de resistencia, que antes estaban separados, ahora se están fusionando y entrecruzando”.
“Es crítico que los controladores de plagas, los agricultores y los cuidadores de animales deben evitar el uso de rodenticidas que no funcionan donde existe resistencia o rodenticidas no afectados por las resistencias donde no es necesario: ambas estrategias son malas para la fauna silvestre”.
Aumentando aún más las preocupaciones, otra investigación reciente de la CRRU encuentra que el 58% de los controladores de plagas profesionales dicen que “no están muy” o “en absoluto” preocupados por las resistencias. “Queremos que todos se preocupen y sepan qué hacer al respecto”, insta el Dr. Buckle. Igualmente grave, esta investigación también identificó que un tercio de los agricultores no recordaban las marcas de los rodenticidas que usan, y solo el 28% afirmó conocer el ingrediente activo.
“Todas las personas relacionadas con el uso de rodenticidas deben darse cuenta de este problema, prestar atención a la información disponible y cambiar la forma en que usan los rodenticidas anticoagulantes en consecuencia”.
“La responsabilidad recae directamente en los usuarios de los rodenticidas para maximizar su conocimiento y tomar decisiones responsables basadas en hechos sobre las medidas de control. Esto puede comenzar, por supuesto, con el uso del Código de Mejores Prácticas de la CRRU, publicado por primera vez en 2015, como base de las medidas de control”.
Además de la CRRU, el Grupo de Acción de Resistencias a los Rodenticidas ofrece asesoramiento sobre qué anticoagulantes funcionarán según la ubicación y el estado de la resistencia. Cada vez que se emplee cebo rodenticida, el Dr. Buckle sugiere que los usuarios se pregunten: “¿Este ingrediente activo funcionará aquí frente a esta plaga?
“Lo que significan estos resultados para el futuro del control de roedores sería, ahora mismo, una especulación desaconsejable”, agrega. “Pero ciertamente es malo y la CRRU está examinando las posibles implicaciones y estrategias como un asunto de suma importancia”.
El Código de buenas prácticas está disponible en www.thinkwildlife.org (en inglés)